Esta ecopsicóloga y pensadora italiana, humanista y transpersonal, después de muchos años de trabajo y reflexión, ha logrado decir lo que entiendo es la mejor síntesis de lo que son las relaciones ecológicas conmigo, contigo y con el resto de los seres con los que comparto la existencia.
CON UNO MISMO: ¿Cómo estoy en este momento? Dirijo la atención sobre
mi y me escucho para poderme comprender.
CON EL OTRO: ¿Quién eres tu que estás delante de mi? ¿Cómo estás realmente? ¿Qué señales me ayudan a comprenderte ahora?
CON EL MUNDO: Un animal, una flor o un bosque entero tienen su propia
y única identidad.
ESCUCHA
CON UNO MISMO: Me pregunto: ¿Qué siento ahora físicamente? ¿Qué dice mi corazón?
¿Qué pienso? ¿Qué quiero para mi en este momento?
CON EL OTRO: ¿Qué está diciendo mi interlocutor? No doy por descontado
que lo sé sino que escucho con atención.
CON EL MUNDO: Me abro a lo que el mundo me dice a través de cada una
de sus manifestaciones.
RESPETO
CON UNO MISMO: Doy la bienvenida y acepto lo que oigo en mi sin
criticarme. Soy totalmente amistosa con lo que siento o quiero, y responsable solo de aquello que traduzco en acciones.
CON EL OTRO: Respeto la diferencia de los demás y esto se convierte en
una oportunidad de aprendizaje y no en una amenaza.
CON EL MUNDO: Todos los seres -vivos o no- tienen el mismo derecho que
yo a existir y los trato con respeto.
PRESENCIA
CON UNO MISMO: En este punto me puedo contestar a la pregunta
"¿Cómo estoy?". Soy consciente y estoy completamente presente en mi,
así es que puedo orientar mis acciones en consecuencia.
CON EL OTRO: Veo a la persona que está delante de mi con lo que ahora
es y con la impresión que me causa en este momento, no me dejo influenciar por
ideas preconcebidas.
CON EL MUNDO: Soy consciente de ser parte de un mundo mucho más grande
y antiguo que yo.
EMPATÍA
CON UNO MISMO: Soy amigo de mí mismo, soy mi aliado y mi apoyo, acojo todos mis puntos de vista y mis sentimientos que,
aunque contradictorios, siento dentro de mi.
CON EL OTRO: Hago un esfuerzo de imaginación y trato de ver las cosas
desde el punto de vista de mi interlocutor.
CON EL MUNDO: Me predispongo a sentir el punto de vista de los demás
seres para ver las cosas como si fuese ... gallo, perro, escarabajo, nube o roble.
DIÁLOGO
CON UNO MISMO: Hablo con las diferentes partes de mí, escucho sus
diferentes puntos de vista, las dejo libres para hablar y expresar lo que
sienten, de lo que se quejan y lo que les gusta.
CON EL OTRO: Sin dejar de respetar las opiniones de los demás expreso
la propia, teniendo cuidado de no generalizar y no hacer juicios para no herir.
CON EL MUNDO: Elijo a un interlocutor en el mundo natural, me dirijo a
él en voz alta o en silencio. Me abro para escuchar una respuesta.
SINERGIA
CON UNO MISMO: Sobre la base de mi propio estado interior más que la
de la situación exterior, decido qué actitud tomar, como comportarme, y con
conciencia de las consecuencias. Asumo la responsabilidad de mis acciones.
CON EL OTRO: Ahora sabemos cuál es el punto de vista del otro y, si
están dadas las condiciones para hacerlo, podemos crear.
algo juntos en lo que cada uno aportará su especial contribución.
CON EL MUNDO: El mundo se revela como una entidad viviente que habla
idiomas diferentes y que tiene mucho que dar y pedir, como individuos y como
sapiens.
Traducción al español: Susana Veilati (¡y el traductor de Google!)
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